segunda-feira, 4 de março de 2019

O herói mitológico: o destino, a honra, a alma


O herói mitológico: o destino, a honra, a alma - (Primeira parte)

                        O conceito de herói está associado ao de aventura que é a representação da busca do sentido da vida com todas as suas consequências: perigo, ajuda, lutas, amores, perdas, conquistas, abandono, encontros, mortes, retorno. A imagem do herói data de um passado imemorial do que se tem referência através de sua vida, suas façanhas e suas desventuras. O tempo mítico é medido pelos ciclos que iniciam e fecham batalhas heroicas. Não existe tempo cronológico, não existem datas, somente uma essência da memória expandida, narrada e repetida em função das difíceis tarefas e ações laboriosas feitas por ele.
            Segundo López Eire em seu livro La Mitologia de los héroes y la Cronologia, "os mitos gregos dos heróis identificam aos diferentes povos helênicos que os narram, os conceituam como grupo, político social, os diferenciam dos outros, lhes concede um prestigio que tenta ser exteriormente reconhecido e aceito".
            Para Hesíodo, autor de Teogonia, os heróis fazem parte da “Quarta Idade” – Idade dos Heróis. Criados por Zeus como "uma raça mais justa e mais brava, raça divina de heróis que se denominam semideuses".
            O destino (Moira) final do herói é segundo os gregos, definitivamente “fiado” para cada um. O destino é "fixo e não sujeito a mudanças, não podendo ser alterado". Mas para o poeta Homero, o destino se confunde com a vontade dos deuses, principalmente Zeus. "O poderoso deus olímpico em varias passagens da Ilíada dá a entender que pode modificar a moira". Às vezes, seu poder se confunde com o próprio destino. 

            Os gregos do tempo de Homero, sabedores de que o além-túmulo que lhes era oferecido eram na verdade a escuridão e o vazio, fizeram desta vida, heroica ou miserável, a sua última oportunidade, buscando estende-la através da honra (Timé). Esta é a razão do heroísmo: aprender a colocar a vida em um plano muito superior para sacrificá-la à honra, que há de eternizá-la. Aquiles é o exemplo perfeito da imagem de uma humanidade condenada pelos desígnios dos deuses, teve a sua morte profetizada pelos oráculos. O herói, para elevar sua vida no presente e eternizar a memória no futuro, apressou a morte indo à guerra de Tróia para cobrir-se de honra e de glória.
            Em Tróia quando Aquiles foi ofendido em sua honra pelo rei Agamenon, sua mãe Tétis implora a Zeus que restitua a honra do herói:

“Se entre imortais, Senhor, lhe fui profícua por dito e ação, preenche-me este voto: orna meu filho a vida, já que é breve. Glorifica-o, ó pai celeste, e que de honras o acumulem os Dânaos” (Il., I, 15)

             O rei, chefe da tribo, do clã ou da família, torna-se após a morte o que ele foi em vida, o senhor, quer dizer, o “herói”, o protetor dos que lhe habitam o território, o reino; seu culto era na verdade uma religião de família e do grupo havendo a necessidade de uma descendência para continuá-lo e transmiti-lo. Sem isso, o culto à alma do morto, só sobreviveriam no mito. Com a morte do corpo, a alma se torna uma imagem que reproduz os traços exatos do morto nos seus últimos momentos.

sábado, 2 de fevereiro de 2019

La historia de don Quijote escrita por el historiador arábigo Cid Hamid Berenjena

La historia de don Quijote escrita por el historiador arábigo Cid Hamid Berenjena, traducida al castellano por un morisco de Alcaná de Toledo y muy bien cuidada y revelada por un curioso lector cristiano.

SEGUNDA PARTE – CAPÍTULO III

“No hay libro tan malo que no tenga algo bueno”
            Dijo el lector que habló el escritor y que escribió el traductor que el cual prosiguió diciendo que siguió la conversación entre Sancho, don Quijote y Sansón Carrasco:
            -Bien haya Cid Hamid Berenjena, que la historia de vuestras grandezas dejó escritas, y rebién haya el curioso que tuvo cuidado de hacerlas traducir de arábigo en nuestro vulgar castellano, para universal entretenimiento de las gentes -razonó Sansón Carrasco-.
            Dicho eso, le hizo levantar don Quijote que dijo:
            -De esa manera, ¿verdad es que hay historia mía y que fue moro sabio el que la compuso?
            -Es tan verdad, señor –dijo el bachiller Sansón-, que tengo para mí que el día de hoy están impresos más de doce mil libros de la tal historia: si no, dígalo Portugal, Barcelona y Valencia, donde se han impreso, y aun hay fama que se está imprimiendo en Amberes; y a mí se me trasluce que no ha de haber nación ni lengua donde no se traduzga.
            -Una de las cosas –dijo don Quijote- que más debe de dar contento a un hombre virtuoso y eminente es verse, viviendo, andar con buen nombre por las lenguas de las gentes, impreso y en estampa. Dije con buen nombre, porque, siendo al contrario, ninguna muerte se le igualará.
            -Si por buena fama y si por buen nombre va –dijo Sansón-, solo vuestra merced lleva la palma a todos los caballeros andantes; porque el moro en su lengua y el cristiano en la suya tuvieron cuidado de pintarnos muy al vivo la gallardía de vuestra merced..,
            -Pero dígame vuestra merced, señor bachiller: ¿qué hazañas mías son las que más se ponderan en esa historia? –Dijo el caballero andante-.
            -En eso –respondió el bachiller- hay diferentes opiniones como hay diferentes gustos: unos se atienen a la aventura de los molinos de viento, que a vuestra merced le parecieron Briareos y gigantes; otros, a la de los batanes; éste, a la descripción de los dos ejércitos, que después parecieron ser dos manadas de carneros; aquél encarece la del muerto que llevaban a enterrar a Segovia; uno dice que a todas se aventaja a la de los dos gigantes benitos, con la pendencia del valeroso vizcaíno.
            -Dígame, señor bachiller –dijo Sancho-: ¿entra ahí la aventura de los yangüeses, cuando a nuestro buen Rocinante se le antojó pedir cotufas en el golfo?
            -No se le quedó nada –respondió Sansón- al sabio en el tintero: todo lo dice y todo lo apunta, hasta lo de las cabriolas que el buen Sancho hizo en la manta.
            -En la manta no hice cabriolas –contestó Sancho-; en el aire, sí, y aún más de las que yo quisiera.
            -Dijo Sansón Carrasco que la historia de don Quijote es “-tan clara –que no hay cosa que dificultar en ella: los niños la manosean, los mozos la leen, los hombres la entienden y los viejos la celebran; y, finalmente, es tan trillada y tan leída y tan sabida de todo género de gentes, que apenas han visto algún rocín flaco, cuando dicen: “Allí va Rocinante…” Finalmente, la tal historia es del más gustoso y menos perjudicial entretenimiento que hasta ahora se haya visto, porque en toda ella no se descubre ni por semejas una palabra deshonesta ni un pensamiento menos que católico”.
            -¿Hay otra cosa que enmendar en esa leyenda, señor bachiller? –preguntó don Quijote.
            -Sí debe de haber –respondió él-, pero ninguna debe de ser de la importancia de las ya referidas.
            -Y por ventura -¿promete el autor segunda parte? –Dijo don Quijote-.
            -Sí promete –respondió Sansón-, pero dice que no ha hallado ni sabe quién la tiene, y, así estamos en duda si saldrá o no, y así por esto como porque algunos dicen: “De las cosas de don Quijote bastan las escritas”, se duda que no ha de haber segunda parte; aunque algunos que son más joviales que saturninos dicen: “Vengan más quijotada, embista don Quijote y hable Sancho Panza y sea lo que fuere, que con eso nos contentamos”.
            -¿Y a qué se atiene el autor?
            -A que -respondió Sansón- en hallando que halle la historia, que él va buscando con extraordinarias diligencias, la dará luego a la estampa, llevado más del interés que de darla se le sigue que de otra alabanza alguna.
            De eso dijo Sancho: -Atienda ese señor moro, o lo que es, a mirar lo que hace, que yo y mi señor le daremos tanto ripio a la mano en materia de aventura y de sucesos diferentes, que pueda componer no sólo segunda parte, sino ciento…

sexta-feira, 25 de janeiro de 2019

La verdadera historia de don Quijote escrita por Cid Hamid Berenjena


La historia de don Quijote escrita por el historiador arábigo Cid Hamid Berenjena, traducida al castellano por un morisco de Alcaná de Toledo y muy bien cuidada y revelada por un curioso lector cristiano.
  
Cuenta el historiador Cid Hamid Berenjena en la segunda parte de esta historia que el bachiller Sansón Carrasco, hijo de Bartolomé Carrasco, que viene de estudiar de la universidad de Salamanca en su razonamiento con don Quijote y Sancho Panza les dijo andar en libros la historia del ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha.

Don Quijote imaginó que solo por hecho de un sabio amigo o enemigo sus hazañas podrían haber salido en  libros ya que aún no las había terminado.

¿Cómo mis hazañas ya estaban escritas si todavía no estaba enjuta en  la cuchilla de mi espada la sangre de los enemigos que yo había muerto?- razonó el caballero.
Y lo peor fue haber sido escrita por un historiador arábigo, porque de esa gente, dijo don Quijote:

 - no se podía esperar verdad alguna porque todos son embaucadores, mentirosos y dados a inventar falsedades. Pero se consoló el caballero andante cuando pensó que solo la historia siendo de caballero andante, “por fuerza había de ser grandílocua, alta, insigne, magnífica y verdadera.”

- Ahí entra la verdad de la historia – dijo Sancho.

- También pudieran callarlos por equidad- dijo don Quijote-, pues las acciones que ni mudan ni alternan la verdad de la historia no hay para que escribirlas, si han de redundar en menosprecio del señor de la historia.

- Así es – replicó el bachiller Sansón Carrasco -, pero uno es escribir como poeta, y otro como historiador: el poeta puede contar o cantar las cosas, no como fueron, sino como debían ser; y el historiador las ha de escribir, no como debían ser, sino como fueron, sin añadir ni quitar a la verdad cosa alguna.

- Pues si es que se anda a decir verdades ese señor moro – dijo Sancho.

quarta-feira, 23 de janeiro de 2019

José Martí, mártir da independência cubana: NOSSA AMÉRICA

NOSSA AMÉRICA

      Crê o aldeão vaidoso que o mundo inteiro é a sua aldeia, e desde que ele seja o alcaide, que humilhem o rival que lhe roubou a namorada, ou lhe cresçam no mealheiro as economias, acha que a ordem universal é ótima, sem saber dos gigantes que levam sete léguas nas botas, e podem pôr-lhe a bota em cima, nem da contenda dos cometas no céu, que vão pelo ar adormecidos engolindo mundos. O que reste de aldeia na América, haverá de despertar. Os tempos que correm não são para dormir com o lenço atado à cabeça, se não com as armas como almofadas, que vencem as outras. Trincheiras de idéias, valem mais que trincheiras de pedras...


José Julián Martí Pérez nasceu em Havana em 1853 e morreu em batalha contra o exército espanhol em 1895. Foi político, poeta e escritor, e é considerado mártir e apóstolo da independência cubana e também herói nacional.

segunda-feira, 21 de janeiro de 2019

O romance Pedro Páramo do escritor mexicano Juan Rulfo


O romance Pedro Páramo do escritor mexicano Juan Rulfo
O romance Pedro Páramo foi escrito em 1955 por Juan Rulfo.
        Que “ingenio” possui esta obra para que Gabriel García Márquez se inspirasse e escrevesse em 1967 Cem Anos de Solidão?

            Qual seria o tema? Como foi construída sua narrativa?

            Em Pedro Páramo, o tema pode ser: o eterno retorno, a busca pelo pai, a busca da identidade, o paraíso perdido da infância, a destruição do éden nativo, e as ilusões perdidas. Na simultaneidade dos planos narrativos, a história do povoado de Comala não segue a ordem cronológica, nem pode ser entendida em uma só perspectiva.
          Na primeira parte do romance, em um povoado abandonado, encravado no meio rural mexicano, Comala, o jovem Juan Preciado vai à procura de seu pai, Pedro Páramo. Através das lembranças de sua mãe, vai descobrindo a memória histórica do povoado onde nasceu. Porém a voz materna confunde-se com uma série de outras “vozes” que a interrompem e abrem caminho para a segunda parte do romance.
            A partir desse momento, a narrativa passa à terceira pessoa, as lembranças e as recordações passam a ser coletivas. Entre recordações, vozes e murmúrios, desenvolve-se a história do cacique Pedro Páramo e das demais personagens.
        Pedro Páramo não é um romance histórico, contudo a historia é um elemento relevante, e ao povoado chegam ecos do mundo exterior. A Revolução mexicana (1910 – 1920) e a Guerra Cristera (1926 – 1929) encontram Comala e os efeitos são desastrosos. Com calculado oportunismo, o cacique Pedro Páramo apóia causas contraditórias que contribuirão para a sua fortuna pessoal. Rulfo se utiliza da história, mas apenas como pano de fundo.
         Quando chega a Comala, Juan Preciado logo se dá conta de que o povoado responde a outra lógica temporal e espacial. O tempo cronológico e o espaço físico ficam para trás, o mito pede passagem.


quinta-feira, 17 de janeiro de 2019

La verdadera historia del Quijote escrita por Cidi Hamid Berenjena

La verdadera historia de don Quijote escrita por el historiador arábigo Cid Hamid Berenjena y traducida al castellano por un morisco bilingüe y muy bien revelada por el curioso lector.


La verdadera historia del ingenioso hidalgo don Quijote ya había sido escrita por un historiador árabe llamado Cid Hamid Berengeli o Berengena, traducida al castellano por un morisco de Alcaná de Toledo y muy bien cuidada por un curioso lector cristiano.  Dijo don Quijote -"Si falta alguna verdad en la historia del caballero andante, la culpa lo tiene el escritor arábico, no el caballero. Porque las aventuras del Quijote están dentro de la verdad, cuya madre es la historia, émula del tiempo, deposito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir..."  
¿Cómo pudo saber el historiador que las escribió? - dijo Sancho. - Debe de ser algún sabio encantador, el autor de nuestra historia. Anãdió don Quijote.

sexta-feira, 13 de fevereiro de 2015

Carnaval, carnavalização e literatura

     O Carnaval é o reino utópico da liberdade, da universalidade e da igualdade humana, onde as tensões não se rompem, se conciliam. Na Idade Média era a segunda vida do povo. A visão carnavalesca do mundo medieval seria a de uma segunda vida, um segundo mundo da cultura popular, a paródia da vida humana.

     Paródia é imitação burlesca, canto paralelo, texto duplo que contém o texto parodiado do qual é a negação e a alternativa. A outra maneira de ler o convencional.

     O Carnaval desaparece com a distância entre os homens, entre o que é sagrado e o que é profano. O Carnaval é a paródia do cotidiano, que nega, resgata e renova a vida do individuo. Uma paródia que reflete um mundo não oficial, rompendo momentaneamente com as relações de hierarquia, privilégios, regras e tabus. É a ruptura do tempo cronológico e linear, um regresso do homem ao tempo mítico das origens.

   Diferente do espetáculo teatral, o Carnaval ignora a distinção entre atores e espectadores. Estes não assistem ao Carnaval, o vivem intensamente. Durante os dias de Carnaval no existe outra vida que não seja a do próprio Carnaval. Ele está situado entre a arte e a vida. A natureza mesma do Carnaval é que provisoriamente, o jogo se transforma em vida real.

      O riso carnavalesco é irônico e ambivalente, alegre e cheio de prazer, mas ao mesmo tempo cômico e satírico, um riso que nega e afirma. O riso carnavalesco o sistema não prevê, diferente daquele que entretém com função catártica de alivio das tensões – algo já previsto e esperado como no teatro.

   O riso do povo, ambíguo, jocoso e às vezes destrutivo, desempenha na prática carnavalesca um papel primordial. O riso popular carnavalesco não e só satírico, ou seja, o riso que nega só para divertir, ele é ambivalente, pois  ressuscita e restabelece.

   A linguagem carnavalesca se caracteriza pela lógica original ao contrário. No seu discurso, o carnaval é dialógico, polifônico e intertextual. São vários textos – vozes – superpostos, sendo difícil encontrar uma identidade entre eles.

     Bakhtin, nos seus estudos sobre a prática social do Carnaval, estabelece que a cultura carnavalesca é um aspecto fundamental da cultura cômica popular. O discurso carnavalesco, dialógico e polifônico, introduz sempre uma subversão de valores.

     Segundo o autor, o Carnaval sempre influiu na literatura. As relações do Carnaval com a atividade literária são definidas mediante o conceito de transposição do Carnaval à linguagem da literatura e sua influência é determinante em relação a essa.

  Como o Carnaval, a carnavalização se identifica como uma inversão de valores, subversão cultural que desmistifica o sagrado, representando o mundo ao contrário. A carnavalização confronta e contesta, desconstrói e constrói o mundo.